Estamos viviendo tiempos de cambios. Hace unos pocos meses muchos reumatólogos de Latinoamérica participaron en el Congreso de la Liga Europea de Reumatología (EULAR). Hace muy pocos días, muchos de ellos y algunos otros participaron en el Congreso Americano de Reumatología. Desde hace varios años, alrededor del 20% del total de asistentes al EULAR y al ACR proviene de Latinoamérica. Sin duda, ambos congresos tienen muchos atractivos: un alto nivel científico, congregan a los referentes de cada una de las subespecialidades dentro de la reumatología, la mayoría de las novedades de la especialidad se presentan en los mismos y se realizan en ciudades que llaman a visitarlas.
A partir de este año PANLAR hará su congreso de forma anual. La pregunta que nos hacemos es: ¿tiene sentido realizar un congreso PANLAR anual? Para nosotros si lo tiene. ¿Cuántos de esos reumatólogos latinoamericanos que concurren a ambos congresos participan en forma activa del programa científico? ¿Cuánta de la producción científica de esos reumatólogos se presenta en dichos congresos? ¿Cuál es la participación de reumatólogos latinoamericanos en las guías y consensos que se presentan en dichos congresos? (Hay muchas guías ACR/EULAR, pero, ¿habrá alguna EULAR/PANLAR?). Las razones para esto son posiblemente muchas: la barrera del idioma, un menor conocimiento de los reumatólogos latinoamericanos por parte de europeos y angloamericanos, o un menor número de publicaciones. Lo que sí es claro es que una de las razones no es la falta de reumatólogos de excelente nivel científico.
La idea del congreso PANLAR, es la de tener un espacio donde todas esas voces se puedan expresar. Tener un espacio donde los grupos de trabajo se puedan juntar. Tener un espacio donde nuevas redes se puedan generar. Tener un espacio donde presentar nuestra producción científica. La idea no es tener un congreso de segundo nivel, sino un congreso nuestro.
Estamos ansiosos por escuchar qué les gustaría, a todos ustedes, que hiciéramos de este gran congreso. Nuestras ideas pasan por continuar incorporando innovación en el congreso, convertirlo en un evento altamente participativo, convocar numerosos expertos latinoamericanos, propiciar el armado de redes, respaldar la realización de guías y consensos, convertirlo en el punto obligado de reunión de todos nosotros y, fundamentalmente, dar participación a los reumatólogos clínicos, ese gran número de reumatólogos latinoamericanos que dedican la mayor parte de su tiempo a ver pacientes y a la educación, con poco tiempo para la investigación. Son tan importantes para nosotros como los grandes científicos.
Esperamos realmente que todos nos acompañen en Quito, Ecuador, entre el 27 y el 30 de abril de 2019. Mientras tanto, esperamos seguir escuchando sus ideas y recibir su producción y participación activa en nuestro congreso anual y en todas las actividades de PANLAR.
Sí, estamos viviendo tiempos de cambios, sumémonos con entusiasmo y alegría porque ¡PANLAR somos todos!