El lupus, una enfermedad más común en mujeres que en hombres
El Dr Carlo Vinicio Caballero, Presidente de PANLAR 2016 - 2018, asegura que el padecimiento no es un tipo de cáncer.
El diagnóstico correcto de una enfermedad es fundamental para iniciar el tratamiento adecuado. Sin embargo, encontrar la causa de un padecimiento puede tornarse difícil y tardar mucho más tiempo cuando las patologías son multisistémicas, es decir, se presentan de diversas maneras en distintos órganos del cuerpo.
Esto puede ocurrir con el lupus, que es un trastorno del sistema inmunológico donde el organismo empieza a producir anticuerpos que en lugar de defenderlo, atacan las células de tejidos sanos, e incluso la sangre.
De acuerdo Carlo Vinicio Caballero, internista-reumatólogo del Hospital Universidad del Norte, “con alguna regularidad nuestros pacientes creen que el lupus es un cáncer, por eso siempre hay que aclararles la diferencia entre ambas patologías, ya que el lupus es controlable y más del 90% de quienes lo padecen tienen una expectativa de vida normal, siempre y cuando sean constantes en su tratamiento”.
Según el especialista, síntomas comunes como fiebre y pérdida de peso, podrían en un principio asociarse con cáncer, por esa razón es preciso estudiar cada situación particular y determinar principalmente anticuerpos positivos, antecedentes personales, familiares y otras sintomatologías relacionadas como artritis, problemas renales y otras pruebas de sangre.
La sintomatología del lupus varía enormemente y no siempre es la misma para cada persona. El doctor Caballero señala que los más frecuentes son: malestar general (fiebre constante y agotamiento), dolor en las articulaciones, brotes, especialmente en pómulos o nariz, hinchazón en las piernas o problemas renales
El lupus puede presentarse en hombres y mujeres de todas las edades, pero tiene mayor incidencia en las mujeres jóvenes en edad fértil, debido a su presunta correlación con el exceso de producción de hormonas. En la actualidad, por cada 10 pacientes, 9 pertenecen al género femenino.
Ciclo de la enfermedad. Según el doctor Caballero, la aparición del lupus con todas sus implicaciones toma aproximadamente dos años, durante los cuales el individuo experimenta variedad de síntomas, dependiendo de los órganos afectados. Por lo tanto es necesario concientizar a los pacientes sobre la importancia de identificar bien el ‘patrón’ de su lupus.
Para esto hay que identificar con qué síntomas comienza, cuáles son los malestares permanentes cuáles los que desencadenan crisis y los períodos y frecuencias de reaparición de síntomas.
Igualmente, es fundamental no suspender los medicamentos, pues la severidad de la enfermedad puede incrementar súbitamente, ocasionando un retroceso en el abordaje médico. “Los estudios que hemos realizado con la comunidad indican que los pacientes que no evolucionan de la mejor manera son aquellos que no acuden a consulta periódica, más aún si se ha detectado daño en los riñones”, indica Caballero.
Embarazo con lupus.
La enfermedad no es impedimento para el embarazo, pero es posible que los medicamentos para controlarla sí tengan incidencia en problemas de fertilidad.
Los médicos recomiendan tratamiento previo para las mujeres que planean tener un bebé, ya que actualmente el 50% de los neonatos nacen en condiciones normales, 25% son prematuros y 25% corresponden a pérdida gestacional.
Aunque no es una enfermedad transmisible hacia el feto, en casos poco frecuentes el recién nacido puede presentar “lupus neonatal”, debido al paso de algunos anticuerpos a través de la placenta, ocasionando lesiones parecidas al lupus eritematoso en la piel del bebé. En la mayoría de los casos estas ronchas desaparecen entre los 3 y los 6 meses después del nacimiento, sin dejar secuelas permanentes.
Para tener claro. El anticuerpo antinuclear es uno de los principales exámenes de sangre que contempla el especialista para confirmar el diagnóstico. Sin embargo, no es el único elemento de juicio. Por lo tanto, el sólo hecho de que el resultado del anticuerpo sea positivo, no siempre significa lupus. Es importante que se tenga claridad que esta no es una enfermedad contagiosa. A los pacientes se les recomienda evitar los rayos ultravioletas, pues la exposición al sol se considera uno de los desencadenantes del lupus.
FUENTE: EL HERALDO BARRANQUILLA
